martes, 11 de mayo de 2010

Brew to be Wild 0.1 (Harleys y cervezas)


Qué es “Brew to be Wild”????

Una de las ideas originales de este viaje de abril del 2010 era recorrer varias millas por los Estados Unidos sobre una Harley Davidson, visitando microcervecerías parafraseando la canción de Stephenwolf, aunque mucho mejor interpretada por The Cult a mi gusto, “Born to be Wild”; slogan muy ligado al espíritu Harley.

Por problemas organizativos temporales fue que el “Brew to be Wild” fue puesto en el freezer hasta nuevo aviso, pero hay veces se te ilumina la mente y se te calienta el corazón… por lo que salí a alquilar una Harley Davidson e hice lo que doy a llamar “Brew to be Wild versión 0.1” del viaje.

Alquiler

Primero el tema del alquiler, existen algunas empresas dedicadas al alquiler de Harleys, hay uno de alcance nacional que fue mi primera opción en estudio que es Eagles Riders, con ellos podes alquiler prácticamente en cualquier localidad de los Estados Unidos y devolverla en otra (con un costo extra), este agente te da mas libertad de acción ya que podes recorrer bastante sin necesidad de regresar al punto de partida.

Como me decidí a último momento preferí, por la distancia a la que estaba alojado, alquilar en la agencia oficial Chi-Town Harley en Tinley Park al sur de la ciudad de Chicago.

A la mañana cuando fuimos a alquilarla parecía un chico en su primer día de jardín de infantes, sentado en la camioneta de mi amigo Maxi, ansioso y con el cinturón puesto mientras él se preparaba su café y armaba sus cosas para salir.

El trámite fue realmente sencillo, en menos de media hora ya esta eligiendo un casco que me entre (titánica tarea si las hay) y saliendo en “mi” Harley Davidson Softail Heritage 2009, segundo alquiler y con 300 millas reales.

Tuve hace unos 10 años una Yamaha Virago 535, un modelo tipo “americano”, 2 cilindros en V, 535cc, pero, de ahora en adelante Matilda (en honor a la cerveza de Goose Island), era algo increíble: 2 cil. en V, 1600cc, inyección electrónica, caja de 6ta y llave de proximidad (el indígena del preguntó “ Y la llave????”).

La verdad es que no sabía que tal me iba a sentir en un vehículo tan grande en peso y cilindrada, pero a los 15 minutos la Harley era mía; la posición de manejo era muy cómoda, la maniobrabilidad excelente y la reacción… mamita!!!! Empujaba en todas las marchas. Como la legislación es muy estricta con el tema de velocidad, en la autopista íbamos como manada, pasándonos por pocas millas de diferencias, pero cuando pasaba algún camión aprovechaba para darle un toque de acelerador para sentir la potencia de esa maravillosa máquina.

El primer destino elegido para el sábado después de retirarla fue Three Floyds Brewing Co. en Monster, Indiana a 22 millas de donde estaba; una Craft muy interesante, el bar muy bueno, repleto, con gente esperando en la puerta a las 6 de la tarde. Tome una Scottish y una IPA, muy buenas, balanceadas, acompañados por unos huevos duros a la milanesa en un colchón de ensalada de hoja verde con mayonesa y salsa picante. Aparte de las cervezas y la comida, el otro punto fuerte es el diseño de imagen, un concepto muy fuerte y creativo. Vale la pena ver su página www.threefloyds.com

Para el domingo busco en www.beermapping.com algún lugar relativamente cercano para viajar con varías cervecerías y la elección fue Rock Island ya que había 3 cervecerías juntas en la misma cuadra a 160 millas.

Arranco tipo 9 de la mañana, la autopista muy buena, bastante frío (estos tipos no saben lo que es primavera) pero no eso me iba a bajar de los planes.

Llego a Rock Island, una ciudad pequeña a orillas del Mississippi; muy pintoresca pero los brewpubs cerrados (shit!!!), igualmente valió la pena la ruta, cruzo el río y me fui a Davenport – Iowa. Ahí ya no tenía lista de brewpubs, pero la onda fue la misma, todo cerrado.

Encuentro un Irish Pub, bah… un tomadero de cerveza con una bandera de Irlanda, en donde terminé tomando una botella Fat Tire de New Belgium y una artesanal de local interesante que no recuerdo el nombre acompañadas con unos chicken wings con salsa de barbacoa. Luego recorro un poco, fotos y a volver a Chicago. Desgraciadamente fue casi nulo a nivel cervecero pero el momento del viaje fue único, la sensación de paz y libertad que te da esa moto, además de lo que significa Harley Davidson para el pueblo americano es muy fuerte, es tan importante como la bandera o el escudo.

Cuando llego a Chicago me voy a Rock Botton Brewery www.rockbotton.com de La Grange Av. a cenar, una cadena de brewpub alucinante, tienen pubs desparramados por todo el país.

Las cervezas muy buenas, me pedí un sampler para probarlas a todas y las acompañé con un Chicken Pot Pie, una tarta de pollo en cazuela tapada con una maza de hojaldre muy sabrosa, con zanahorias, papas, crema y hiervas; por fin algo sin picante!!!

Estuve hace algunos años en el Rock Botton de Warenville y este es un clon, el mismo equipo cervecero, la misma organización de lo fermentadores, los mismos decorados, a la derecha el restaurante a la izquierda bar y barra, etc… tienen muy claro como es el negocio.

Esa noche volví a dormir con la panza caliente, el corazón contento y una estúpida sensación de felicidad que todavía me dura.

El lunes se acercaba la hora de la separación, así que opto por seguir mi raid cervecero yendo a pasear a los suburbios de Chicago.

Primer destino… Piece Brewery & Pizzería (si, Pizzería en español) www.piecechicago.com

Es una pizzería muy linda, buenas cervezas, la pizza fina y crocante, buena salsa, un placer gastronómico.

Después de ahí me dirijo para Revolution Brewing Co. www.revbrew.com . El lugar es más grande, la imagen también es muy fuerte, mucha madera y las manijas de las canillas con el puño cerrado en alto. Tienen también algo que vi en la mayoría de los brewpubs visitados, cervezas de otras cervecerías artesanales, la idea es muy buena ya que de esa manera se aseguran una mayor de ofertas de cervezas.

Luego de la clásica compra de remera, subo a Matilda sabiendo que iba a compartir mi última hora con ella y salí a devolverla.

Y ahora?

Ahora hay que darle continuidad, siempre hay un buen pretexto para conocer lugares, por lo que ya se está organizando el “Brew to be Wild 1.0” para el año próximo, quienes quieran, les interese, deseen y (lo mas importante) los dejen tienen que comunicarse para ver como poder repetir esta experiencia, pero mas cervecera y mas motera. Vale cada centavo invertido. Están invitados todos los cerveceros de Latinoamérica.

Les dejo una fotos para que se diviertan.


www.facebook.com/album.php?aid=14199&id=100000392921018&l=4a75886cfa


Daniel Llinas.